Esto es Aclass Essentials, creado por Acast

Cualquiera puede tener una gran idea para un podcast, pero no todo el mundo sabe cómo hacer uno. Creemos que las cosas no tienen por qué ser así. De hecho, pensamos que nada debe impedirte compartir tu historia.  Acast alberga decenas de miles de podcasts, que utilizan nuestros productos, herramientas y servicios de primera categoría para hacer crecer y monetizar los programas hasta su máximo potencial. Así que para ayudarte a poner en marcha tu podcast, hemos creado un conjunto de herramientas.

Aclass Essentials es un recurso gratuito diseñado para proporcionarte los conocimientos que necesitas para crear un gran contenido de audio original desde casa. Incluye consejos sobre todas las áreas de producción de podcasts, desde por dónde empezar con los micrófonos hasta cómo hacer tu primera edición. Y lo mejor de todo es que cuenta con las aportaciones de creadores de podcasts de renombre mundial, como Fearne Cotton, la Dra. Emily Morse, Adam Buxton y Freddie Wong.

Con su ayuda, hemos reunido en un único lugar todo lo necesario para crear contenidos de audio de primera clase.

Desplázate hacia abajo para empezar.

Documentación y preparación del guion

Cuando se trata de crear un podcast, la planificación es la base. Aprender a documentarte eficazmente y preparar el guion del siguiente episodio de tu programa es esencial para generar confianza en tu audiencia. Si sabes de lo que hablas, y además lo haces bien, lo demás vendrá rodado.

Cómo encontrar el formato adecuado

El antiguo aforismo «conócete a ti mismo», que se remonta a unos cuantos miles de años, bien podría aplicarse a la importancia de saber qué formato debe tener tu nuevo podcast. Decidir un formato determina tanto la estructura como la naturaleza de tu programa. Los formatos de podcast más populares son las entrevistas, las mesas redondas, los resúmenes de programas de televisión, la narración de historias y los programas de noticias diarios, pero hay mucho espacio para ideas novedosas.

Una vez que hayas decidido qué tipo de programa vas a hacer, puedes profundizar en los detalles. ¿Empezarás siempre con un breve monólogo, antes de pasar a entrevistar a tu invitado? ¿Habrá una ronda semanal de preguntas de los oyentes al final de cada programa?

Puede que ya tengas una idea del formato que quieres. Si no es así, tómate un tiempo para escuchar algunos de tus podcasts favoritos. Anota qué tipo de programa crees que son y cómo están estructurados. Dicho esto, aunque es útil tener fuentes de inspiración, también es bueno aportar una nueva perspectiva. Que algo no se haya hecho antes no significa que no vaya a funcionar.

Cómo documentarse

La cantidad de documentación que deberás llevar a cabo dependerá del tema de tu podcast y de lo familiarizado que estés con él. Debes tener en cuenta que si tu podcast va a tratar sobre un tema fundamentado en datos, tendrás que asegurarte de que sabes de lo que hablas. No te fíes únicamente de la Wikipedia, sobre todo en relación a asuntos más densos que abordes por primera vez. Lee libros. Mira documentales. Entrevista a personas.

Si vas a tratar un tema en el que te consideras un experto, puede seguir siendo fundamental documentarse, y leer más te ayudará a situar tus historias en un contexto más amplio. Incluso cuando no resulte obvio, la documentación es la base de todo gran podcast.

Cuando hayas empezado a leer sobre tu tema, toma notas sobre la marcha y vete escribiendo y destacando tanto los puntos importantes como los detalles más pequeños en los que creas que otras personas no se han fijado. Todo ello lo incorporarás después al guion.

Más adelante te daremos algunos consejos sobre cómo documentarte antes de una entrevista, que también te resultarán útiles en este caso.

Cómo escribir un guion

Si tienes una historia que vale la pena contar, debes escribir un guion. Incluso si piensas hablar con el corazón, es importante tener al menos una idea general de lo que vas a decir. Evitarás irte por las ramas y mantendrás el foco en el tema. Si vas a contar una historia más complicada, este trabajo se vuelve aún más importante.

En primer lugar, tienes que entender a tu público. ¿Quiénes son y por qué escuchan tu podcast? Esto determinará el tono de tu guion, pero también en grado de documentación que debes llevar a cabo.

Si te diriges a un conjunto de seguidores especializados, conocerán muy bien el tema, por lo que podrás entrar en más detalles (y tendrás que prepararte como corresponde). Por el contrario, si te diriges a un público más amplio que no sabe mucho sobre el tema, tendrás que ceñirte a aspectos básicos y posiblemente contar tu historia de forma más sencilla.

El propio guion debe servir de esquema para el episodio, y guiarte sobre qué decir y cuándo, para dar forma a todo el programa. El grado de detalle del guion dependerá de tus propias preferencias. A algunas personas les resulta útil elaborar un guion palabra por palabra, sobre todo cuando explican o introducen asuntos más complejos. Esto les ayuda a mantener el orden y a no divagar.

Por otra parte, si se trata de una conversación más informal, puede bastar con una serie de puntos que te ayuden a recordar de qué quieres hablar a continuación.

Cómo empezar (y terminar) cada episodio

No hay una forma establecida de empezar y terminar un podcast. La introducción y el cierre dependerán del contenido, el tono y el formato del programa. Sin embargo, hay algunas cosas que debes tener en cuenta al grabar el tuyo.

La introducción de tu episodio es más importante de lo que parece. Recuerda que para muchas personas será la primera vez que escuchen tu podcast, y si no se sienten atraídos por los primeros minutos, es muy probable que pasen a otra cosa. Es tu oportunidad de preparar el terreno y convencerlos de que se queden. Explica quién eres, el concepto general del podcast y tal vez añade una nota sobre quién es el público al que va dirigido: un programa para «amantes del hockey» o «personas que quieren conocer las historias que se esconden tras los titulares». Ahora que ya has preparado el contexto, estás listo para presentar este episodio en particular, y adelantar todo lo que tu oyente se va a encontrar.

Cuando los oyentes lleguen al cierre, ya habrán disfrutado de lo mejor, así que intenta ser conciso. Agradéceles que te hayan escuchado y después indícales todas las formas en las que pueden seguir participando en el podcast una vez finalizado el episodio: seguir el programa, dejar una reseña, buscarte en las redes sociales, etc.

Ya hablaremos de esto en nuestros consejos de monetización, pero el final del podcast es una gran oportunidad para crear una base fiel de oyentes. Para causarles una buena impresión, anuncia tu próximo episodio y dales la bienvenida a tu comunidad.

Entrevistas

Es justo decir que casi todos los podcasts se basan en entrevistas. Tanto si estás presentando una charla extensa y relajada como si estás investigando un fraude corporativo, tu capacidad para conectar con la gente –y para dirigir conversaciones productivas y profundas– será la clave para desvelar la historia.

Cómo abordar a alguien para una entrevista

Una vez que hayas decidido a quién quieres entrevistar, la siguiente tarea es invitarle a tu programa. La facilidad de esta tarea dependerá de quién sea el invitado elegido. La mayoría de las personas que trabajan de cara al público ofrecen medios de contacto en su sitio web, ya sea a través de un formulario o una dirección de correo electrónico. Por lo general, es mejor contactar con ellos a través de estas opciones, en lugar de abrumarlos con mensajes privados en sus cuentas personales de redes sociales. Si apuntas por todo lo alto y tu posible invitado es demasiado famoso como para publicar su dirección de correo electrónico en Internet, es posible que tengas que contactar con él a través de su agente o publicista.

Cómo escribir el correo electrónico de invitación perfecto

Ya tienes su correo electrónico. Ahora, ¿qué debes escribir? Lo más importante es recordar que debe ser personal. Los mejores podcasts son proyectos personales, y no tiene sentido fingir que eres una gran producción, así que cuéntale quién eres, de qué trata tu podcast y por qué te interesa su trabajo.

Expón claramente lo que pides. ¿Cuánto durará la entrevista? ¿Dónde tendrá lugar? ¿Cuándo, más o menos, te gustaría hablar con tu invitado? ¿Y de qué quieres hablar exactamente? Esto último es especialmente importante, ya que darás a tu invitado la oportunidad de prepararse para la charla. Explica de antemano de qué quieres que trate la conversación y tu estilo de entrevista.

Cómo documentarte sobre tu invitado

Cada uno tiene sus propios métodos para investigar a sus invitados, y tú descubrirás el tuyo con el tiempo, pero hay algunos aspectos básicos que pueden servirte para empezar.

Internet puede ser muy útil para recabar información biográfica básica: lugar de nacimiento, edad aproximada y los puntos clave de su carrera o historia vital. Incluso puedes obtener un poco de información sobre su vida personal si es de dominio público (no busques si no lo es). Prepara estos puntos antes de pasar a otra cosa. Si no encuentras mucha información sobre tu invitado, envíale un correo electrónico y pregúntale si tiene una biografía que pueda enviarte para preparar tu entrevista. No es de mala educación, tan solo estás haciendo tu trabajo.

A continuación, busca un par de entrevistas anteriores. Pueden ser otros podcasts o artículos en revistas o periódicos, que te ayudarán a hacerte una idea de su «historia» –no olvides tomar nota también de aquello que no le preguntan–. Las buenas entrevistas deben abarcar nuevos temas.

Por último, tres palabras: léete el libro. Es verdad que no todos los invitados han escrito un libro, pero no importa con quién hables, el principio es el mismo. Si has invitado a alguien a tu podcast para que hable de su trabajo, especialmente si está promocionando algo, es muy importante que estés realmente familiarizado con ello. Quienes no lo estén caerán por su propio peso.

Cómo planificar una entrevista

Es hora de prepararse para el gran día.

Al redactar las preguntas, puede ser útil dividirlas en secciones. Por ejemplo, puedes optar por dividir la conversación entre preguntas sobre la educación y formación de tu invitado, su nuevo libro y su opinión sobre un tema de actualidad que se aborde en su obra.

Ten en cuenta el tiempo que tienes con tu invitado. Si solo dispones de media hora, deberás dar prioridad a los temas de los que realmente quieres hablar, en lugar de dedicar la mitad de tu tiempo a comentar lo que ha desayunado.

Intenta escribir preguntas abiertas, en lugar de preguntas de «sí o no» que buscan confirmar lo que ya crees saber. «¿Cuándo fue la primera vez que escuchaste un disco de jazz?» es mejor que «¿Te gustaba el jazz de pequeño?».

Por último, recuerda que la clave de una buena entrevista es preparar un esquema detallado que estés dispuesto a saltarte por completo. Si la conversación toma un giro inesperado, déjate llevar.

Cómo conseguir el estilo de entrevista perfecto

Antes de empezar a grabar, explícale a tu invitado cómo vas a estructurar la conversación y asegúrate de que está satisfecho. A partir de ahí, mantén un estilo personal y cercano. No hay necesidad de formalidades a menos que el tema lo requiera: es una entrevista de podcast, no una entrevista de trabajo.

Una vez que hayas hecho una pregunta, deja que tu invitado hable. Está bien asentir con la cabeza y sonreír para animarle a continuar, pero intenta no hablar por encima de él, y trata de evitar incluso el ocasional «sí», en la medida de lo posible. Te alegrarás de haberlo hecho en la fase de edición.

Grabación

Por fin, la parte que seguramente más te entusiasma: la grabación de tu programa. Aquí es donde debería empezar la diversión, siempre que tengas el equipo (y las ideas) para que tú y tus invitados sonéis bien. Si sabes cómo utilizarlo, no hay razón para que un equipo básico no sea suficiente.

¿Qué micrófono debo utilizar?

Encontrar el micrófono adecuado no tiene por qué suponer un gasto excesivo. Hay diferentes escalas de precio según el tipo de micrófono que elijas, y cada categoría tiene sus propias ventajas e inconvenientes.

Si es tu primera incursión en el mundo de los podcasts, puedes optar por empezar con un micrófono USB de nivel básico, al menos por el momento. Son fáciles de usar: conecta uno de estos micrófonos al puerto USB de tu portátil y normalmente es tan sencillo como «darle a grabar». Sin embargo, dado que la mayoría de los ordenadores no son capaces de grabar con dos micrófonos USB al mismo tiempo, son ideales para programas en solitario, pero más limitados si tienes un copresentador o invitados.

Si te sientes preparado para aumentar un poco el presupuesto, puedes optar por un micrófono de doble salida de nivel medio, es decir, un micrófono que tiene una salida USB y una XLR, lo que lo hace compatible con dispositivos externos como una interfaz o un mezclador. Las interfaces y los mezcladores funcionan entre el micrófono y la estación de trabajo de audio del ordenador, lo que permite grabar desde varios micrófonos y controlar mejor los niveles. Este es otro elemento que debes tener en cuenta cuando amplíes la configuración de tu estudio en casa.

Puede que con el tiempo decidas que quieres comprar un micrófono mucho más complejo y de nivel profesional. Sin embargo, ten en cuenta que más caro no significa necesariamente que sea mejor. Los micrófonos de calidad profesional son estupendos si estás en un estudio, pero si grabas desde casa, como hacen muchos podcasters, pueden hacer demasiado bien su trabajo y captar muchos ruidos ambientales que de otro modo pasarían desapercibidos.

Cómo dominar la grabación remota...

Si entrevistas a invitados con regularidad, lo más probable es que no todos puedan reunirse contigo en persona. La posibilidad de grabar a distancia te abre un mundo de posibilidades, ya que te permite acceder a invitados con mayor notoriedad, más solicitados e incluso internacionales.

Para grabar una conversación en remoto hay que utilizar un software de terceros. Probablemente conozcas Zoom. Pero tal vez no sepas que este software de videollamada hace que sea muy fácil grabar una conversación, simplemente pulsando el botón de grabación en la parte inferior de la pantalla una vez que la llamada ha comenzado. Ten en cuenta que el archivo que se descarga automáticamente será un MP4, que tendrás que convertir en un archivo MP3 o WAV antes de poder editarlo en tu programa. Las llamadas de Zoom también pueden sonar muy comprimidas, por lo que es posible que no obtengas la calidad de audio que buscas.

Zencastr es una opción popular entre muchos creadores de podcasts gracias a su interfaz sencilla e intuitiva. Y lo que es mejor, si lo vinculas con Google Drive o Dropbox, descargará tus archivos de audio automáticamente después de cada conversación. Puedes descargarlo y utilizarlo de forma gratuita con ciertas limitaciones o, por el contrario, pagar una cuota mensual para acceder al servicio completo, lo que te da la opción de descargar archivos WAV de mayor calidad.

Squadcast tiene una interfaz más amplia que Zencastr, y probablemente sea una opción más adecuada para aquellos creadores de podcasts más experimentados. Sin embargo, una vez que te sientas más a gusto con esta ocupación, puede ser una opción que merezca la pena valorar. Squadcast es un poco más caro, con planes mensuales que van desde los 10 a los 150 dólares solo para audio (tras una semana de prueba gratuita).

Por último, Riverside.fm se sitúa en una categoría similar a la de Squadcast, pero se centra un poco más en la grabación de vídeo. Esto lo convierte en una gran opción si estás pensando en crear vídeos de tus entrevistas y no solo podcasts de audio. Los planes cuestan entre 9 y 24 dólares al mes, y la prueba gratuita tan solo dura una hora.

Cómo dominar la técnica del micrófono

Tener un micrófono es una cosa. Saber utilizarlo es lo que realmente importa. Afortunadamente, hay unas cuantas reglas sencillas que te permitirán hacerlo siempre bien.

En primer lugar, tienes que situarte a una distancia adecuada del micrófono. Las opiniones difieren en cuanto a los centímetros exactos a los que debes estar, pero como mínimo debes situarte a un palmo de distancia. Una vez conectado el micrófono al ordenador, puedes comprobar los niveles observando las ondas en tu estación de trabajo de audio al hablar. Si llegan al límite, estás demasiado cerca. Para sacar el máximo provecho de las intervenciones de todos, cada invitado del podcast debería tener su propio micrófono.

Ahora que ya has determinado la distancia, es importante que la mantengas de forma constante. Intenta no acercarte ni alejarte durante la grabación, pues de lo contrario los niveles variarán a lo largo de la sesión. Puede que te resulte más fácil mantenerte en un mismo lugar si estás sentado, pero a algunas personas les gusta más cómo suenan estando de pie, así que no lo descartes si tienes oportunidad de hacerlo. También es muy importante no tocar el micrófono durante la grabación, ya que esto puede crear interferencias ruidosas.

Por último, conviene familiarizarse con los sonidos oclusivos. Un sonido oclusivo es aquel que se produce cuando pronunciamos una palabra con una consonante dura, como una P o una T. El aire que expulsas formando estas letras puede resultar demasiado para tu micrófono a tan corta distancia, creando una distorsión por impacto. La solución más sencilla es comprar un filtro antipop, una pequeña barrera que se coloca entre el micrófono y la boca. No cuesta mucho y te ahorrará mucho estrés en la edición.

Cómo sacar el máximo partido a tu entorno

No todos tenemos acceso a estudios de grabación y, además, algunos de los mejores podcasts del mundo se graban en dormitorios y cocinas. La clave está en aprovechar al máximo el entorno.

Si grabas desde una habitación de tu casa, es conveniente que enciendas el micrófono, te pongas unos auriculares y escuches el sonido ambiente sin que nadie hable. Así captarás cualquier ruido de fondo del que merezca la pena deshacerse: el goteo de un grifo o la vibración de una lavadora, por ejemplo. La calidad del audio también se verá afectada por el tamaño de la habitación en la que grabes y por lo que haya en ella. Un espacio más grande y vacío puede tener eco, ya que los sonidos rebotan, mientras que una habitación más pequeña, con moqueta y muchos muebles, ayudará a absorber el ruido.

Si tu podcast consiste en hacer un reportaje, por ejemplo, es posible que quieras grabar entrevistas o notas de audio sobre el terreno. Aunque no podrás capturar la misma calidad de audio que con un micrófono adecuado, puedes conseguir un sonido de calidad suficiente utilizando algo tan sencillo como la función de notas de voz de la mayoría de los teléfonos. Puedes decidir ir un paso más allá e invertir en un micrófono portátil o un dictáfono para elevar la calidad. Si crees que vas a estar mucho tiempo al aire libre, también merece la pena invertir en un antiviento de espuma. Son muy asequibles y te ahorrarán muchas interferencias de fondo.

Independientemente de dónde grabes, no olvides que el ambiente es parte del atractivo de muchos programas. Si grabas desde la cocina, incorpóralo en el podcast. Siempre que el audio sea claro, el público apreciará que le des la bienvenida a tu casa.

Edición

Sesión de grabación completada. Ahora tienes que lidiar con horas de conversaciones sin cortar, fallos, meteduras de pata y salidas por la tangente. Es hora de editar. Aquí es donde se produce la magia, ya que el podcast pasa de ser una idea a una experiencia de audio completa. Todo lo que se necesita es el software adecuado y un poco de instinto asesino para cortar, cortar y cortar.

¿Qué DAW debo utilizar?

Ya hemos hecho un par de referencias a las estaciones de trabajo de audio, pero si esas palabras te han hecho rascarte la cabeza, no te preocupes. DAW son las siglas de Digital Audio Workstation (estación de trabajo de audio digital), y es el software que utilizarás para grabar y editar tu programa.

Hay una gran variedad de plataformas que puedes utilizar, y es probable que cambies de DAW durante tu trayectoria como creador. Aquí te presentamos algunas de las opciones más populares para que te familiarices con ellas.

La opción con más trayectoria para principiantes es Audacity. Es fácil de usar, se descarga gratuitamente para PC y Mac, y ofrece todo lo necesario para grabar y editar un podcast. Otra opción de este nivel es Garageband, que solía venir de serie en todos los Mac y ahora está disponible a través de la tienda de aplicaciones.

Si crees que ya puedes ir más allá de Audacity y Garageband, puedes decidirte por una opción de gama media como Adobe Audition. Es un nivel superior que te costará 20,99 dólares al mes en el momento de escribir este artículo, un gasto que muchos consideran necesario para producir audio según los estándares de la industria de la radiodifusión.

Si crees que todavía no estás logrando la calidad que buscas, quizá quieras pasar a un DAW profesional, que tiene un coste considerablemente mayor, pero que te proporcionará herramientas aún más precisas para la producción de podcasts. Hindenburg Pro es una herramienta orientada específicamente a la grabación de voz, lo que la distingue de otras estaciones de trabajo de audio más generales. Puede adquirirse por suscripción por tan solo 120 dólares al año o 12 dólares al mes, o comprarse de forma definitiva por 399 dólares. Después está Pro Tools, quizá el DAW más avanzado que existe. Con un precio a partir de 299 dólares al año, es un software complicado de dominar, pero que puede abrirte las puertas a un montón de opciones si tienes tiempo.

Cómo editar tu programa

Dominar la edición es algo que requiere mucho tiempo y práctica, pero hay algunos principios que puedes aplicar desde tus primeros programas.

El grado de edición dependerá de la naturaleza de tu podcast. Si se trata de una entrevista de larga duración, es posible que no tengas que editar mucho: bastará con darle un toque al principio y al final, y añadir una introducción y un cierre. Sin embargo, si tu programa tiene diferentes secciones o has grabado mucho más de lo que pretendes utilizar, probablemente tendrás que hacer algunos cortes.

Primero, escucha todo lo que has grabado. Toma nota de las marcas de tiempo y señala las secciones de tus archivos que quieras utilizar o cortar. Una vez que tengas esta lista, podrás volver más fácilmente a tus archivos maestros y empezar a cortar cosas. Sin embargo, antes de empezar este proceso, no trabajes a partir de tu único archivo maestro. Ten una copia de seguridad de la grabación original guardada en algún lugar, por si acaso. Y recuerda que debes ir guardando la edición a medida que avanzas.

Una vez que hayas empezado a cortar los archivos y a arrastrarlos en orden dentro de tu DAW, tu episodio debería empezar a tomar forma. Si cortas grandes intervalos, es posible que la conversación dé saltos poco naturales. Aquí es donde una simple pieza de música de transición o jingle puede ayudar a que todo fluya. No te resultará complicado encontrar música libre de derechos en Internet, pero asegúrate de que solo estás usando algo que tienes permiso explícito para utilizar.

Recuerda que no es necesario editar todos los tartamudeos o titubeos. La gente aprecia la naturalidad de los presentadores: es una de las muchas cosas que pueden ayudar a que un podcast destaque. Es mejor tener un episodio bien planificado y con un guion que incluya unos cuantos «um» y «ah», que una conversación con una dicción perfecta pero dispersa y que carezca de enfoque.

¿Cuánto debe durar mi episodio?

No hay una respuesta cerrada a esta pregunta. Sin embargo, hay algunas reglas generales que deben aplicarse para determinar la duración adecuada.

Los episodios más cortos (15-30 minutos) suelen ser más adecuados para los podcasts reactivos y de actualidad. Muchos de estos programas son diarios, por lo que abarcan menos contenido y se producen a un ritmo más rápido. Si tu programa consiste en hablar de los temas de actualidad de cada día, esta podría ser tu categoría.

Los episodios de podcast que se acercan a la hora de duración son el formato más común y popular, y muchos alcanzan una duración media de unos 45 minutos. Es un buen espacio de tiempo para meterse de lleno en una conversación o historia, sin que la gente pierda el interés o se quede sin tiempo mientras va al trabajo o está en el baño.

Algunos podcasts pueden ser dignos de durar más de una hora –entrevistas en profundidad o episodios grabados a partir de eventos en directo, por ejemplo–, pero hay que tener cuidado con no pasarse. Pregúntate si está justificada esa duración.

Sea cual sea la duración que decidas, recuerda que la popularidad de los podcasts viene de la mano de la coherencia: intenta mantener la misma duración (más o menos) en cada episodio.

Cómo compartir mi podcast terminado

La edición está terminada. Lo único que queda es subir el producto terminado a una plataforma de alojamiento de podcasts, como Acast. Acast es tu plataforma integral de alojamiento de podcasts para llegar a tu audiencia en cualquier lugar, en cualquier momento y a través de cualquier aplicación para escuchar podcasts, entre las que se incluyen Apple Podcasts, Spotify, Amazon Music y muchas más. Acast también ofrece análisis para ayudarte a conocer a tu audiencia, así como opciones de monetización, de las que hablaremos más adelante.

La forma de exportar el archivo final variará en función de tu DAW, pero la mayoría de las veces la opción de exportación se encuentra en el menú Archivo de la barra de herramientas, en la parte superior de la pantalla. En lo que respecta al tipo de archivo que se exporta, MP3 y MP4A son los únicos tipos de archivo de audio compatibles con las aplicaciones de podcast, así que asegúrate de elegir uno de ellos. Acast admite ambos.

Lo más probable es que tu DAW también te dé la opción de elegir la calidad de audio que quieres exportar, en forma de unidades «kbps». Esto se refiere a la cantidad de información (en este caso de audio) que se transfiere por segundo. Cuanto mayor sea la tasa de bits, mejor será la calidad. Sin embargo, una mayor tasa de bits también implica archivos más grandes, que pueden ser más difíciles de descargar y reproducir para ti y tus oyentes. Recomendamos subir archivos MP3 de 128-160 kbps, que ofrecen una aceptable relación entre calidad y tamaño de archivo.

La mayoría de la gente utiliza la aplicación Apple Podcasts para escuchar podcasts, y Apple limita los archivos de podcast a 150 MB. Para ayudar a los podcasters a evitar este problema, Acast también establece un límite interno en nuestra plataforma de alojamiento de 150 MB, así que si tu podcast es demasiado grande, puede que tengas que volver a tu DAW y exportarlo de nuevo a una tasa de bits más baja.  

Promoción y crecimiento

Ya has documentado, preparado el guion, grabado y editado el primer episodio de tu podcast. Tu siguiente reto es conseguir que la gente lo escuche. Tú decides de qué forma presentar y promocionar tu programa, pero hay algunos principios que todos los podcasts deberían respetar. Al fin y al cabo, el objetivo es el mismo: encontrar, mantener y aumentar una audiencia, ya sea grande o pequeña, a la que le guste lo que haces y vuelva a por más.

Qué nombre ponerle a tu programa

Todo comienza con un nombre.

Gran parte del éxito futuro de tu podcast dependerá de lo bien que lo comuniques a tu audiencia. Su nombre constituirá tu marca y tu identidad. Es lo que la gente buscará cuando quiera escucharlo y lo que les dirá a sus amigos al recomendar tu programa. Entonces, ¿qué nombre debes ponerle?

Si te cuesta encontrar el título perfecto, piensa en algo sencillo. Una frase o una descripción desenfadada de lo que vas a tratar debería bastar; no es necesario que te extiendas demasiado, ya que incluirás más información en el eslogan y la descripción del programa.

Evita utilizar la palabra «podcast» en tu descripción y, a menos que sea totalmente necesario, intenta evitar palabras malsonantes. No es que seamos aburridos, sino que podría afectar a tu posición ante posibles patrocinadores y plataformas en el futuro.

Por último, cuando hayas encontrado el nombre perfecto, búscalo en Acast. Si ya existe, o hay alguno parecido, tendrás que volver a empezar.

Cómo obtener el material gráfico perfecto

También necesitarás cierto material gráfico. Al igual que el título, tiene que tener gancho y ser único: algo que venda el concepto de tu programa de forma sencilla y llamativa.

A la hora de crearlo, puede que no te consideres un maestro del diseño gráfico como para hacerlo por tu cuenta. No temas. Hay muchas opciones. Si tienes presupuesto, siempre puedes encargar a un artista o diseñador que te guste que cree la imagen por ti. Sin embargo, quizás te resulte más sencillo –y más barato– crearla tú mismo utilizando la herramienta de diseño Canva, que es fácil de usar y se integra directamente en la plataforma Acast. Solo tienes que hacer clic en «crear tu portada» mientras das forma a tu programa en el panel de control, y ponerte a trabajar.

Sea como sea, el material gráfico no debe ser inferior a 1400x1400 píxeles ni mayor de 512 KB. Este tamaño asegurará que tu imagen siempre se vea bien, dondequiera que se muestre. Si es más pequeña, corres el riesgo de que se vea distorsionada o de baja calidad en algunas plataformas.

¿Qué aspecto debe tener? Piensa en algo grande y llamativo. Quieres destacar entre la multitud. Haz algo diferente que transmita en qué es único tu programa.

Sin embargo, en lo que respecta al contenido –y en particular a las palabras–, no te excedas. Recuerda que la mayoría de la gente va a ver esta imagen por primera vez como una miniatura, por lo que los detalles pequeños podrían perderse.

Cómo presentar tu podcast en Acast

Además del nombre y el material gráfico, hay otros dos componentes que influyen en la presentación de tu podcast en plataformas como Acast.

En primer lugar, necesitarás un eslogan. En términos básicos, se trata de una frase que resume tu programa para los nuevos oyentes. Es una oportunidad para añadir un poco más de contexto al título y de aportar más detalles sobre quién, qué y por qué. Piensa en ello como una presentación comercial breve: tu oportunidad de vender el concepto en una sola línea.

A continuación, necesitas una descripción. Aquí es donde tendrás que echar mano de todos tus recursos de marketing y destacar a bombo y platillo lo bueno que es tu programa. Este texto más extenso estará disponible para cualquier persona que busque tu podcast, por lo que debes presentarte a ti mismo y a tu programa de forma interesante y tentadora. Incluye información básica sobre el formato del podcast, los temas y los presentadores, y da también una idea de su tono. ¿Se trata de un programa desenfadado? ¿O algo más serio? No hay una regla fija sobre la longitud, pero muchos creadores consideran que lo mejor es no superar los 500 caracteres.

Por último, recuerda que tendrás que poner un título individual a cada episodio. En la mayoría de podcasts, los títulos empiezan con el número de episodio, pero realmente el formato depende de ti. Si hay un detalle concreto que crees que puede atraer a la gente a escucharte, piensa en ponerlo en primer lugar, ya que a veces los títulos de los episodios se ven truncados por la función de búsqueda. Y, si tienes un invitado para el episodio, asegúrate de incluir su nombre.

Los episodios individuales también necesitan sus propias notas, así que este es un lugar para recapitular lo que los oyentes pueden esperar escuchar en el episodio y qué invitados hay esta semana, con más espacio para añadir detalles sobre quiénes son. También es el lugar perfecto para añadir cualquier enlace que los oyentes puedan consultar después de escuchar: a tu sitio web, a tus redes sociales o simplemente a referencias de artículos o recursos que hayas mencionado en el podcast.

Cómo utilizar las redes sociales

Hay que hacer correr la voz. Y la mejor manera de lograrlo es a través de las redes sociales, así que asegúrate de que has creado cuentas en las redes sociales para tu podcast. Si ya tienes seguidores en Internet, tal vez puedas publicar desde tu cuenta personal, pero para la mayoría de la gente resulta útil tener cuentas específicas para el programa.

Utilizar el mismo material gráfico en el podcast y en tus cuentas de redes sociales te ayudará a crear la identidad de tu programa, además de ofrecer a los oyentes un lugar al que acudir si les gusta el programa y quieren interactuar contigo o con otros miembros de la audiencia. No olvides poner enlaces a tus cuentas de redes sociales en la descripción de tu podcast y, de igual modo, recuerda enlazar con tu programa en las biografías de tus redes sociales.

Una vez que tengas todo en marcha, recuerda hacer publicaciones sobre cada episodio. No seas tímido. Que todos sepan lo que está pasando y por qué no pueden perderse la próxima entrega. Muchos podcasts tienen éxito porque publican en Instagram o Twitter un avance de las secciones más divertidas, impactantes o interesantes del programa. Más allá de eso, utiliza tus cuentas de redes sociales como medio para interactuar con tu audiencia. Si te plantean preguntas o te hacen sugerencias, ¿por qué no responder durante tu próximo episodio? Este es el poder del podcasting: creatividad dirigida por la comunidad en la práctica.

Muchos podcasts también tienen un sitio web para mantener a sus oyentes al día. Pero antes de que empieces a preocuparte por el diseño web, debes saber que alojar tu podcast con Acast te proporciona un bonito sitio web propio, sin coste adicional. Dirígete a tu cuenta de Acast y selecciona la pestaña de sitio web para comenzar con el tuyo.

Monetización

La belleza del podcasting es que te permite convertir un proyecto personal en un trabajo complementario, y potencialmente en una ocupación permanente.  Y, si estás en esto a largo plazo, necesitarás una estrategia para monetizar tu programa. Recibir una remuneración te permitirá seguir creando episodios y mejorar la calidad de tus podcasts en el futuro. Además, piensa en la cantidad de horas de planificación y producción que exige cada episodio. Te lo has ganado. Hoy en día hay más de una forma de cobrar por hacer un podcast, ya sea a través del clásico patrocinio y la publicidad, o mediante el apoyo directo de los oyentes a través de suscripciones o donaciones. Todo ello está disponible en Acast y, como cada podcast es diferente, también lo es la forma en que decidas ganar dinero con el tuyo.

Cómo encontrar y abordar a los anunciantes

Si eres un creador de podcasts independiente que acaba de empezar, no establecerás lazos con los anunciantes de la noche a la mañana. Pero, con el tiempo, pueden ser una buena forma de asegurar el futuro de tu programa.

A medida que crezca tu audiencia, vale la pena que escuches podcasts de tamaño similar al tuyo para buscar posibles anunciantes. Una vez que tengas algunas ideas, deberías poder abordarlos a través de sus departamentos de publicidad o marketing.

Antes de ponerte en contacto con ellos, deberás tener preparadas algunas cifras. Los anunciantes querrán saber cuántas «impresiones» podría llegar a tener su anuncio, es decir, cuántas personas podrían oírlo. También querrán saber cuántas descargas suele tener tu podcast. Esto les dará una idea de la audiencia a la que pueden llegar.

También es esencial entender quién es tu público. Esto es aplicable tanto para ti como para tu posible anunciante. Si tu programa se preocupa por el cambio climático, tal vez quieras evitar dirigirte a compañías aéreas. Del mismo modo, si crees que tu audiencia respondería especialmente bien a un determinado patrocinador, prepárate para explicar por qué haríais un buen equipo.

Encontrar y conseguir anunciantes de forma independiente puede ser un trabajo duro. Afortunadamente, con Acast es muy fácil ya que pone en contacto a los creadores de podcasts con miles de anunciantes a través de Acast Marketplace, lo que facilita el establecimiento de colaboraciones coherentes. Los usuarios de los planes Influencer o Ace pueden acceder al Acast Marketplace, con la posibilidad de empezar de inmediato a ganar dinero con la publicidad.

Cómo hacer que un anuncio encaje en el programa

Una vez que hayas captado el interés de un socio comercial, es el momento de decidir qué forma debe adoptar su anuncio o anuncios. Gracias a los enfoques personales y a la tecnología publicitaria de vanguardia, los anuncios no tienen por qué sonar como «cajas registradoras». Si se hace bien, pueden integrarse perfectamente en el episodio y seguir de forma natural el contenido principal del programa.

Es útil conocer los diferentes tipos de anuncios y la terminología utilizada para describirlos. Un «patrocinio» es un anuncio leído por el presentador que este graba con su propia voz. Es probablemente la mejor opción para que suene natural, ya que se puede redactar el anuncio con el mismo tono de voz que el resto del programa.

Si esta opción no te convence, lo más probable es que acabes recurriendo a los anuncios insertados dinámicamente, un medio por el cual los anuncios pregrabados directamente por la marca son añadidos a los episodios de tu podcast por un tercero, como es el caso de Acast. Lo bueno de estos anuncios es que, al no estar «integrados» en el archivo de audio, pueden cambiarse y actualizarse en cualquier momento, sin cambiar el contenido del episodio ni tener que volver a cargar nada. Esto también implica que, si la gente escucha tu catálogo anterior, puedes seguir ganando dinero ya que, independientemente de la antigüedad de tu episodio, los anuncios estarán al día.

Después está la cuestión de dónde aparece el anuncio. Hay tres opciones básicas. Pre-roll, al principio del programa; mid-roll, en medio del episodio; y post-roll, al final. Con Acast, puedes elegir exactamente dónde quieres que se inserten los anuncios, de modo que puedes avisar de que viene publicidad o bien dejar una pausa, para que no haya sorpresas para tus oyentes cuando un anuncio interrumpa tu podcast en pleno desarrollo. Y lo que es mejor, Acast inserta un brevísimo motivo musical que permite a los oyentes saber que viene un anuncio.

Cómo convertir a los oyentes en seguidores

Mantener un podcast es un delicado acto de equilibrio. Se requieren episodios regulares para atraer a los oyentes, pero también tendrás que conseguir anunciantes que den respaldo a estos episodios. Como es lógico, estos anunciantes querrán que dispongas de una base sólida de oyentes... y así sucesivamente. En definitiva, se trata de un arte de crecimiento constante, de desarrollar gradualmente tu podcast de forma que consiga y mantenga a los oyentes, episodio a episodio. Se trata de conseguir que no «decaigan», sino que pulsen el botón de seguir y sigan volviendo a por más.La mejor manera, y la más obvia, de conseguir que la audiencia vuelva es simplemente pedirle que lo haga. Tienta a tus oyentes con futuros episodios. Diles que su apoyo es importante y pídeles que te sigan allá donde accedan a tus podcasts, además de dejar una reseña positiva. Recuérdales que tienes cuentas en las redes sociales que pueden seguir y que te encantaría tener noticias de ellos. La relación entre el creador del podcast y la audiencia es excepcionalmente estrecha, así que explota este vínculo.Algunos podcasts aprovechan otro tipo de contenido adicional para fidelizar a los oyentes. Puede ser mediante un boletín de noticias por correo electrónico en el que les envíes un recordatorio del próximo episodio, una oportunidad más para reforzar vuestra relación. En algunos casos, incluso se llega a crear contenido adicional a cambio de una pequeña cuota de suscripción, ofreciendo a menudo episodios sin publicidad a través de herramientas como Acast+. Debes estar seguro de que cuentas con una buena base de oyentes antes de convertir esto en tu único modelo de negocio, pero una retribución por afiliación puede ayudar a tu audiencia a sentirse parte de un club.Y debe ser como un club. Tus oyentes más valiosos son los que vuelven una y otra vez, los que te hacen saber que te están escuchando. Muéstrales que tú también los escuchas.

Ahora te pasamos el micrófono a ti.

Creemos que todo el mundo tiene una historia que contar y una idea brillante para un podcast, así que esperamos que ahora tengas los conocimientos necesarios para empezar a compartir tu historia con el mundo. Puedes añadir Aclass Essentials a tus marcadores para volver más adelante y dejar que sigamos ayudándote en tu camino hacia la creación de podcasts, y también para compartirlo con otros podcasters que estén haciendo sus primeros pinitos.Acast ayuda a todos los podcasters a ser escuchados, a salir adelante y a generar ingresos. Estamos aquí para ayudarte a encontrar y aumentar tu audiencia, pero también a ganar dinero con tu podcast, a tu manera. Nuestra plataforma de alojamiento de primera categoría garantiza que tu voz llegue a todo el mundo y a todas las aplicaciones para escuchar podcasts, entre las que se incluyen Apple Podcasts, Spotify, Amazon Music y muchas más. Además, tendrás acceso a las mejores herramientas y análisis para hacer crecer tu podcast.

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